A la hora de darse un capricho y recompensarse, el 61% de los consumidores de todo el mundo afirman elegir «momentos cotidianos de felicidad que puedo experimentar», seguidos de cerca por «pequeños caprichos cotidianos que puedo consumir».
Este fuerte aprecio por los placeres y las experiencias cotidianas más sencillas se da en todos los grupos de edad y presenta oportunidades de innovación para las marcas de Alimentos y Bebidas, así como para las de Belleza y Cuidado Personal.
Los estudios de Innova demuestran que los grupos con mayores ingresos tienden a preferir los momentos de felicidad a los pequeños caprichos cotidianos, mientras que los grupos con menores ingresos prefieren lo contrario.
A la hora de aprovechar esta oportunidad, también hay que tener en cuenta importantes diferencias entre países. Los consumidores de Francia, China, India e Indonesia prefieren vivir momentos de felicidad a consumir caprichos cotidianos. Potenciar el estado de ánimo, impulsar las conexiones emocionales y crear momentos para recordar son formas potenciales de desbloquear las oportunidades entre estos consumidores.
Por el contrario, los consumidores alemanes prefieren consumir caprichos cotidianos, por lo que es probable que se sientan más comprometidos con la experiencia de consumo en sí misma, en contraposición a lo que necesitan de un capricho. Los atributos sensoriales, como la textura y los sabores, así como los ingredientes y el envase, desempeñarán un papel importante.
