11 de noviembre de 2024 – En Europa, los estilos de vida y las elecciones cambiantes de los consumidores están cambiando la industria de alimentos y bebidas, impulsando la demanda de productos más saludables, sostenibles y convenientes que se alineen con sus valores y rutinas diarias. La investigación de 360
Tendencias de estilos de vida saludables
Un número significativo (51%) de los consumidores en Europa son proactivos en su atención sanitaria, y el 55% se siente al menos algo autosuficiente en este aspecto. Sentirse bien y envejecer bien son los principales motivadores para llevar una vida sana, mientras que las generaciones jóvenes también se preocupan por su salud para verse bien. Durante el año pasado, 1 de cada 4 europeos ha tomado medidas importantes en relación con su salud, centrándose en el ejercicio, el sueño y los cambios en la dieta para el bienestar físico y mental. Estos son ejemplos de enfoques multidimensionales para llevar una vida sana.
En cuanto al ejercicio, el 69% de los consumidores sigue siendo moderadamente activo y la mayoría prefiere una actividad física más ligera, como actividades diarias al aire libre o la incorporación de la actividad a la vida diaria. Las tendencias de consumo europeas muestran que comer alimentos frescos y comer menos son estrategias dietéticas clave para la salud. Los europeos están sobrevalorados en cuanto a interés por los productos no procesados, lo que refleja hábitos centrados en la salud en toda la región.
Tendencias de vida sostenible y ética
Las tendencias de consumo europeas muestran que el 58% de los consumidores se comprometen al menos moderadamente con la protección del medio ambiente. Minimizar el desperdicio de alimentos, reciclar y comprar productos locales son las principales acciones que realizan los consumidores. Los británicos son los que más prestan atención a los envases ecológicos, mientras que los españoles son los que más prestan atención al etiquetado medioambiental. Los europeos son los que más buscan alimentos de temporada y reducen el consumo de carne y productos lácteos para ayudar al medio ambiente.
Las afirmaciones que se incluyen en los envases influyen en los consumidores, pero la confianza en ellas sigue siendo baja: el 46% manifiesta poca o ninguna confianza en el mensaje. La contaminación por plástico en los océanos y la deforestación son preocupaciones de gran importancia para los consumidores. En cuanto a la compra ética de alimentos, el apoyo a los productos locales es la estrategia principal. Los consumidores han comprado productos locales, de comercio justo y han elegido productos que abordan el bienestar animal para ser más responsables social o éticamente en sus elecciones alimentarias.
Tendencias de vida social y placer
Aproximadamente 2 de cada 5 europeos son moderadamente o muy activos socialmente. En el último año, la socialización económica en casa y al aire libre ha cobrado mayor importancia, mientras que las cafeterías han ganado más importancia que los restaurantes. Por el contrario, visitar bares y pubs ha pasado a ser una actividad menos significativa.
A la hora de darse un capricho, los europeos se centran en los momentos cotidianos de felicidad o en pequeños caprichos consumibles, como comida y bebida. Las tendencias de consumo europeas revelan que pasar tiempo con la familia es la principal fuente de placer, seguida del tiempo para uno mismo y los viajes/vacaciones. Mientras tanto, 1 de cada 3 europeos prefiere los caprichos consumibles cotidianos como recompensa, valorando los beneficios emocionales, como la mejora del estado de ánimo o el alivio del estrés, y dejando la experiencia sensorial en un segundo plano.
Hábitos de cocina y alimentación
Cocinar desde cero en casa sigue siendo la forma más popular de preparar comidas, pero los alimentos preparados desempeñan un papel fundamental en las cocinas europeas: el 28% de las personas los consume semanalmente. La comodidad se presenta de muchas formas: mientras que el 24% opta por platos preparados para calentar y comer, el 25% personaliza sus comidas añadiendo un toque casero a las opciones preparadas.
El consumo de snacks también es un hábito diario para casi 2 de cada 3 europeos, impulsado principalmente por el hambre. Las tendencias de consumo europeas muestran que el Reino Unido lidera el consumo de snacks, con un 78% que lo hace a diario, en comparación con el 67% en Francia y el 54% en Alemania. Los europeos son menos propensos que la media mundial a comer fuera de casa o pedir comida a domicilio, con un 26% y un 21% que lo hacen semanalmente, respectivamente. La calidad, la comodidad y la relación calidad-precio son los principales factores que impulsan la elección de los servicios de alimentación, ya que los consumidores equilibran el coste y su necesidad de experiencias de alta calidad.
Tendencias en los hábitos de compra de alimentos
En Europa, la compra de alimentos sigue siendo una actividad que se realiza en tiendas físicas: el 67% de los europeos visita las tiendas físicas una o varias veces por semana y el 12% compra a diario. La compra de alimentos en línea es menos común: solo 1 de cada 5 personas compra en línea semanalmente. Las tendencias de consumo europeas revelan que las generaciones más jóvenes, como la generación Z y los millennials, son más proclives a comprar en línea en comparación con las generaciones de mayor edad.
Los supermercados son la opción preferida para comprar alimentos, aunque las tiendas de descuento son la opción preferida en Alemania, donde se originaron muchas de las principales cadenas. Los españoles superan en índices a los supermercados de conveniencia y los franceses a los mercados. Las motivaciones para las preferencias de tienda varían entre los consumidores. Por ejemplo, los supermercados ofrecen una elección más personal, las tiendas de descuento ahorran dinero y las tiendas especializadas y los mercados de agricultores ganan en calidad. Las compras en línea son valoradas por el ahorro de tiempo y la comodidad, especialmente por aquellos que buscan evitar llevar las compras a casa.
La tendencia de la revolución digital
La tecnología desempeña un papel cada vez más importante en el empoderamiento personal, con aspectos tanto positivos como negativos. Los consumidores europeos suelen estar por debajo de los promedios mundiales en cuanto al uso de herramientas digitales, aunque su uso es cada vez más popular, en particular entre la generación Z y los millennials. Casi 1 de cada 4 europeos utiliza recursos de salud digitales, como aplicaciones de nutrición y aplicaciones de escaneo de supermercados, mientras que más de 1 de cada 5 sigue trucos de alimentación saludable en las redes sociales. Las tendencias de consumo europeas muestran que los amigos y la familia, y los libros de recetas son las dos principales fuentes de inspiración alimentaria, seguidas de las redes sociales y las plataformas de vídeo digitales.
En el sector de la restauración, la adopción de tecnología está aumentando y herramientas como los pagos sin contacto, los menús QR y las aplicaciones para restaurantes se están volviendo cada vez más comunes. Si bien muchos consumidores han adoptado las cajas de autoservicio en los supermercados, conceptos como la tecnología de balizas y los carritos inteligentes aún no han ganado una atención generalizada. La integración continua de la tecnología continúa dando forma tanto a las elecciones personales como a la experiencia más amplia del consumidor.
¿Qué depara el futuro en tendencias de estilo de vida del consumidor europeo?
Los consumidores son cada vez más autosuficientes en materia de atención sanitaria y adoptan estrategias multidimensionales que abordan sus necesidades personales. Esto abre oportunidades para que las marcas diversifiquen los alimentos y suplementos funcionales y, al mismo tiempo, ofrezcan herramientas digitales para empoderar aún más a los consumidores.
En materia de protección del medio ambiente, la reducción de residuos, la mejora de los envases y el abastecimiento local son prioridades fundamentales. Para ello, las marcas pueden ofrecer tamaños de producto flexibles, mejorar los envases ecológicos e impulsar las iniciativas de abastecimiento local. Las tendencias de consumo europeas muestran que las tecnologías digitales también desempeñan un papel importante, especialmente entre las generaciones más jóvenes, al contribuir a una vida sana, a la cocina casera y a la obtención de alimentos. A medida que la IA y otras innovaciones avanzan, las marcas pueden aprovechar estas herramientas para facilitar la vida cotidiana y dar forma a un futuro en el que la tecnología se integre a la perfección en los hábitos de consumo.
Este artículo se basa en el informe «Now & Next in the European Consumer Lifestyle Choices» de Innova. Este informe está disponible para su compra o con suscripción a Innova Reports. Póngase en contacto para obtener más información